Nació el 21 de febrero de 1929 en la ciudad de México, en el seno de una familia muy humilde., mejor conocido como Chespirito, es un comediante, cantautor, dramaturgo, poeta, escritor, director y productor de televisión mexicano, creador de El Chavo y El Chapulín Colorado.
Hijo de Elsa Bolaños Cacho y Francisco Gómez Linares, Roberto fue el segundo de tres hermanos (Francisco y Horacio fueron los otros dos). Antes de convertirse en actor, fue boxeador principiante. También realizó gran parte de la carrera de Ingeniería en la Universidad Nacional Autónoma de México, pero nunca se graduó, ni ejerció la profesión.
Su nombre profesional Chespirito, se deriva del diminutivo de la pronunciación españolizada del nombre William Shakespeare, debido a la estatura de Gómez Bolaños y por el talento de este para escribir historias que asemejaba a las de Shakespeare.
Entre 1960 y 1965, escribió guiones para los dos programas de mayor audiencia en la televisión mexicana: Cómicos y Canciones y El Estudio de Pedro Vargas, de la cadena Telesistema Mexicano.
En 1968, iniciaba transmisiones la Televisión Independiente de México y Chespirito fue llamado como escritor con la oferta de usar a su antojo una media hora semanal a su cargo. Así, nacieron Los supergenios de la mesa cuadrada y su carrera como actor.
En 1970, extendieron su horario a una hora y en un programa propio. El mismo se denominó Chespirito y nació el personaje del Chapulín Colorado. Un año más tarde, apareció el Chavo. Ambos personajes funcionaron tan bien que el programa se dividió en dos, dedicando media hora a cada uno.
En 1980, sus sketchs se volvieron a reunir en una hora semanal en el programa llamado bajo su pseudónimo, y permaneció al aire hasta 1995.
En su faceta de escritor destacan sustrabajos: Y también Poemas (2003) El diario de El Chavo del Ocho (2005), Sin querer queriendo (2006)
El 28 de mayo del 2011, Chespirito abrió su cuenta en twitter llegándo a alcanzar en menos de un día más de 170.000 seguidores, al segundo día un total de 250 mil seguidores, y medio millón en tan solo una semana. http://es.wikipedia.org/wiki/Roberto_Gómez_Bolaños
EL GORDO Y EL FLACO
Con su atuendo de batalla,
corbata, bombín y saco,
llegan el Gordo y el Flaco,
dando brillo a la pantalla.
Entonces la risa estalla,
pero además se refleja,
que el público no festeja
tan sólo el esparcimiento,
sino también el talento
que resume la pareja.
Pues si el flaco se tropieza
no hay torpeza de su parte,
es el producto de un arte
que sublima la torpeza,
y con la misma destreza
tampoco el gordo fracasa,
cuando su flema retrasa
la ampulosa ceremonia,
con la sutil parsimonia
que es el sello de la casa.
Cómo gozamos aquellos
momentos inolvidables,
simultáneamente amables,
regocijantes y bellos,
y como aprendimos de ellos,
la pausa justa y precisa,
del humorismo sin prisa.
Tiempo ritmo y cadencia,
en la sin par excelencia
del poema de la risa.
Improvisando senderos
entre filas de autos,
dos pequeñuelos incautos
caminan más que ligeros.
Zapatos con agujeros,
camisola desteñida,
una gorrita prendida
con alfileres prestados,
manos y rostros pintados,
escasos años de vida.
Van en busca de lugares
apropiados, como esquinas
donde a cambio de propinas
ejecutan malabares.
Y si uno de los juglares
no muestra mucha soltura
cuando la bola captura,
la razón es evidente:
su arte es tan incipiente
como su hambre es madura.
Y al tiempo que yo les daba
la consecuente propina,
de manera repentina
comprendí lo que pasaba:
que mi acción representaba
una forma de cohecho,
pues las monedas, de hecho,
eran disfraz de disculpa
por lo que tenga de culpa
el edredón de mi lecho.
No existen ya los Cervantes
que diseñaban Quijotes
ni se escuchan ya los trotes
de los viejos Rocinantes.
Los caballeros andantes
no saben soñar despiertos;
no toman rumbos inciertos
buscando faenas rudas
ni van socorriendo viudas
ni van desafiando entuertos.
No hay una bella pastora
que conduzca a las ovejas.
No hay leyendas, no hay consejas;
no hay atisbos de una aurora.
Tampoco existen ahora
gigantes en los caminos.
Si acaso algunos mezquinos
y tan insignificantes,
que a pesar de ser gigantes
aparentan ser molinos.
No hay un solo caballero
que cometa la proeza
de proteger su cabeza
con el bacín de un barbero.
Tampoco hay un escudero
con ambición feudataria;
hoy Sancho es un pobre paria
que camina lento y triste,
pues ya sabe que no existe
la ínsula Barataria.
¿Cómo conquistar bastiones
y abatir la felonía,
si el honor y la hidalguía
se fueron de vacaciones?
Si ahora los campeones
ya no emprenden odiseas
ni peligrosas tareas;
y para colmo de males,
ya no tienen los ideales
que engendraban Dulcineas.
No me pasa inadvertida
esta verdad singular:
yo he tenido que cargar
conmigo toda la vida.
Verdad incontrovertida
que con prendas de egoísmo
se disfraza de heroísmo;
pues hay que tener paciencia
para librar la existencia
cargando con uno mismo.
En ningún momento dejo
de ser yo mi compañía.
Y miro día tras día
al mismo hombre en el espejo.
Tal vez un poco más viejo
y un poco más arrugado.
Más inútil, más cansado,
más sordo, más soñoliento,
más distraído, más lento;
en resumen: más usado.
Pero hay algo singular
dentro de esta situación:
la costumbre da ocasión
para contemporizar.
Por ello he de confesar
que el tanto vivir conmigo
justifica lo que hoy digo
a modo de confidencia:
que a fuerza de convivencia
yo soy mi mejor amigo.
El epitafio decía:
“Aquí yace Don Fulano,
Dignísimo ciudadano
De indiscutible valía”
Y la gente lo leía
Sin saber que el expediente
Del mencionado valiente
Con descaro testifica
Que su mérito radica
En haber matado gente.
Pero lo peor del asunto
Es que al llegar al panteón
Califican al matón
Como honorable difunto.
Por tanto, me pregunto:
¿Cómo ha podido la Historia
Decir que merecen gloria
Semejantes esperpentos,
Erigiendo monumentos
A su estúpida memoria?
Hoy voy a decirte, madre
porqué amo la Noche Buena
Porqué cada vez que viene
yo siento que el alma entera
se me inunda de alegría
y me hace soñar quimeras.
Son añoranzas, recuerdos,
el pasado que regresa
en el aroma de un pino
y en el color de una esfera.
Es la niñez a tu lado.
con mis hermanos, ¿recuerdas?
salpicábamos el árbol
de juguetes y sorpresas;
pendientes de heno y escarcha
que desde lejos semejan
las barbas de Santa Claus
y la cola de un cometa.
"Yo quiero poner el pico"
¡Era la disputa eterna!
"Ya rompiste cuatro bolas"
¡Fue mi continua torpeza!
Y después a contemplar
cómo lucían las esferas,
como racimo de uvas,
como racimo de estrellas.
El nacimiento de barro
con su imprescindible cueva
a veces al pie del árbol,
a veces en una mesa
¡Aquel arroyo de escarcha!
¿no era como un poema?
¡Corriente de luz y plata
por un camino de piedras,
que descendía hasta el lago
de superficie muy quieta!
¡Nada menos que un espejo
con un patito de cera!
¿Quién puede dormir de niño
sabiendo que es Noche Buena?
¡Silencio, que estoy oyendo
ruidos en la chimenea!
¡Es Santa Claus que regresa
con un costal de paquetes
que al pie del árbol dispersa!
Más los soldados de pasta
y el cochecito de cuerda...
¡No son acaso los mismos
que vimos en una tienda?
¡Pero allá tenían un precio
pintado en una tarjeta...
¡Cómo jugábamos, madre,
sin imaginar siquiera
cuántas horas de trabajo
te costaba la Noche Buena.
Pero siempre hubo un árbol
con escarcha y con esferas,
un nacimiento de barro,
un regalo y una cena.
Y Navidad era hermosa
y más sabiendo que tú eras
el Santa Claus que compraba
los regalos en la tienda.
Por eso amor esta noche.
Por eso quiero que sepas
que para mí, madrecita,
tú eres la Noche Buena.
Esta noche yo deseo
Escribir versos antiguos,
Actualmente tan exiguos
Que parecen de museo.
Y sin embargo yo creo
Que existe aún quien estima
La cadencia que sublima,
La música del acento
Y el sabroso condimento
De la métrica y la rima.
La empresa, pues, acometo,
Con singular valentía,
Consciente que hoy en día
Soy un cursi por decreto.
Y solamente prometo
Que escribiré sin engaño,
Reconociendo que extraño
Métrica, rima y acento.
¡Aquel viejo condimento
De los poemas de antaño!
Página de poemas del autor; ROBERTO GOMEZ BOLAÑOS, se incluyen algunos datos de su biografía.
Las poesías (algunas con audio en mp3) que contiene son: El gordo y el flaco, Facilidad de palabra, La risa, Los pequeños callejeros, Los quijotes, Mi mejor amigo, Monumento a los heroes, Poema a mi madre, Versos antiguos.
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