Yo esperaré que llegues, si acaso vuelves,
apoyado de codos a la ventana,
con las pupilas fijas en el camino
y los anhelos puestos en la distancia.
Tendré para la fiesta de tu retorno,
bendita taumaturgia de mi llamada,
un palpitar de besos entre los labios,
y un vibrar de canciones en la garganta,
y un temblor de caricias a flor de manos,
y un «que Dios te lo page», dentro del alma.
Yo esperaré que vuelvas, y si es que llegas,
verás con cuanta angustia ya te esperaba,
y en esa fiesta excelsa de tu retorno,
realización piadosa de mi plegaria,
haré callar las voces de mis angustias,
y de mis pobres ojos, secar las lágrimas,
para que mis caricias y mis canciones
y mis besos, rompiéndose en mi garganta,
en un coro de voces jamás oídas,
bendigan tu retorno y te den las gracias.
YO NO SE QUIEN ERES
Yo no sé quién eres,
ni cómo te llamas,
no se si eres buena,
humana y piadosa,
o eres como todas,
como tantas otras,
insensible y falsa.
Te conozco apenas,
a traves del velo
de mis fantasias,
y mis esperanzas.
Ignoro tu vida,
tus glorias pasadas,
y las ilusiones
que para el mañana
hilvana tu mente
y hasta tu mirada,
me es desconocida,
por que no he tenido,
la suerte de verte,
de cerca la cara.
Sé que puedo amarte
por que me haces falta
y estar a tu lado
cuando tu lo quieras,
y para tu historia
¡Ser todo o ser nada!
no obstante que ignoro
quién eres,
cOmo eres......
y cOmo te llamas.