Jorge Delio Bravo, Creció en una familia de campesinos humildes. Trabajando desde niño a medio tiempo para poder ayudar a su familia. Aun así desde muy temprana edad mostró mucho entusiasmo por el estudio. Una anécdota popular cuenta que su madre le enseñó a escribir en hojas de plátano y que con sus propios ahorros se compró un diccionario. El 31 de enero, día del nacimiento de Jorge Debravo, fue decretado en Costa Rica como el Día Nacional de la Poesía. Su origen humilde le permitía acercarse a los trabajadores fácilmente en su puesto de inspector. De ahí que la poesía de Jorge Debravo se distinguió por una gran preocupación social, con varios tópicos recurrentes como la pobreza, la marginación y el armamentismo en el mundo. Murió a los 29 años, el 4 de agosto, cuando viajaba en su motocicleta por asuntos de trabajo. Se dice que fue un conductor ebrio quien lo atropelló.
La noche, deseosa, apenumbrada,
te quitó sin pensar las zapatillas...
y -por sentirse blanca y alumbrada-
desnudó blancamente tus rodillas.
Luego -por diversión, sin decir nada-
la noche se llevó tu blusa larga
y te arrancó la falda ensimismada
como una cosa tímida y amarga.
Después te colocaste travesura:
desnudaste tus pechos por ternura
y -hablando de un amor vago, inconexo-
Porque si y porque no, a medio reproche,
desnudaste también, entre la noche,
la noche pequeñita de tu sexo.
ESTA CANCION AMARGA
Sufro tanto que a veces ni siquiera
sé si sufro por mí o por el obrero.
El sufrimiento nace, simplemente.
Es como un árbol ciego.
No lo busco, lo llamo ni lo aguardo.
Nace cuando lo quiere.
Es como un chorro de alcohol, como una
almohada de alfileres.
Es amargo y sangriento a medianoche
y a veces -sin permiso- en las aceras.
Me anuda la camisa hasta asfixiarme.
Me riega ácidos malos en las venas.
Sin embargo, hermanos, cuando falta
es como si mi carne estuviera vacía.
Como si no corriera el jugo de mi sangre.
Como si a chorros, roja, se me huyera la vida.
INVENTARIO DE TRISTEZAS
Sobre esta mesa sin mantel ni luna,
podemos calcular nuestras tristezas.
tú llevas los apuntes, tú las pesas,
las rotulas, después, una por una.
Luego recogeremos, cada uno
las suyas, en montones separados.
Así sabremos sin dudar, si alguno
tenía penas de sobra en los costados.
Y luego -si tú quieres- las juntamos
en un solo montón sobre la mesa.
Las colocamos bien, las entregamos
a la ley sin soborno de la pesa.
Después nos repartimos, como hermanos,
cada uno la mitad de la tristeza.
NOCTURNO SIN PATRIA
Yo no quiero un cuchillo en manos de la patria.
Ni un cuchillo ni un rifle para nadie:
la tierra es para todos,
como el aire.
Me gustaría tener manos enormes,
violentas y salvajes,
para arrancar fronteras una a una
y dejar de frontera solo el aire.
Que nadie tenga tierra
como tiene traje:
que todos tengan tierra
como tienen el aire.
Cogería las guerras de la punta
y no dejaría una en el paisaje
y abriría la tierra para todos
como si fuera el aire...
Que el aire no es de nadie, nadie, nadie...
Y todos tienen su parcela de aire.
RESURRECCION
Esta noche sedienta yo me he preguntado
quién eres y quién eres.
Porqué es triste tu carne como un leño apagado
y porqué tienes llena la boca de alfileres.
Y despacio, esta noche yo te he separado
como un árbol de amor, de las demás mujeres,
y haciendo de mi sangre un agua he bautizado
con ella tus angustias y placeres.
Y le he dicho a la muerte que no puede matarme!
Y le he dicho a la vida que no puede vencerme!
Y le he dicho a la tierra que si logra enterrarme,
a donde ella me entierre tú irás a recogerme!
Y le he dicho a la nada que si logra apagarme,
tú, con tus grandes besos, volverás a encenderme!
SALMO DESOLADO
¡Qué ganas de llorar sobre la cama!
¡Qué ganas de gritar sobre la almohada!
¡Qué ganas de sentir que tú me llamas
como llama una niña abandonada... !
¡Qué ganas de decirte en el oído
que mi amor es un poco de agua hirviendo
que hierve más y más hasta el gemido,
que hierve hasta quedarse maldiciendo!
¡Qué ganas de decirte que te quiero
con ojos de rencor o lagrimeados...
Qué ganas de tener un cancionero
para cantarte todos los pecados!
¡Y qué ganas de ser viento errabundo
para llegarte al cuerpo enamorado
y meter las dos manos en el mundo
hasta tocarte el borde del costado!
Página de poemas del autor; JORGE DEBRAVO, se incluyen algunos datos de su biografía.
Las poesías (algunas con audio en mp3) que contiene son: Desvestido, esta canción amarga, inventario de tristezas, nocturno sin patria, resurección, salmo desolado.
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